

EL ACEITE VIRGEN EXTRA DE OLIVA EN LA COCINA TRADICIONAL E INTERNACIONAL
Executive Controller Food Chef
Consultor Técnico para la Línea de la Restauración
Docente Técnico Gastronómico Saludable
Maestro de Cocina Asociación Profesional Cocineros Italianos
Consejer Nacional Asociación Profesionale Cocineros Italianos
Docente externo Accademia D’Impresa de Trento
Es definido en el lenguaje técnico culinario como “Oro Perfumado” por su riqueza de elementos preciados, aromas y contenidos saludables. Argumentar en aceite virgen extra quiere decir tratar de un alimento/condimento que en los últimos tiempos se ha convertido en un complemento fundamental en las propuestas gastronómicas de nuestra cocina italiana y no únicamente.
En los últimos tiempos ha sido propuesto con más atención en la restauración internacional donde aún es reconocido limitadamente como complemento en las varias preparaciones gastronómicas.
El objetivo primario de tal fórmula reductiva en su utilización se ha de identificar y certificar los orígenes mediterráneos de las platos dándoles un sello de italianidad por moda y conveniencia comercial.
En la propuesta de gastronomía mediterránea e italiana en el extranjero, debería ser considerado mayormente y formar parte del desarrollo práctico de los platos, en absoluta función de “actor culinario principal” y no de complementario scundario de acabado .
El virgen extra tiene todas los papeles en regla para poder ser definido como un producto perfecto que crea y es adecuado para crear la costumbre alimentaria en múltiples aplicaciones.
Se trata de un “jugo vegetal” noble. Su particular fórmula de composición y los elementos constitutivos permiten su uso en preparaciones donde en comparación con otras grasas alimentarias comúnmente usadas resulta ganadora.
Famosas y conocidas son sus capacidades de solución y agregación en salsas frías. La armoniosa y persistente montada corposa obtenida con su añadido en pestos y en cremas de varia tipología. La sencilla y fácil plasticidad evolutiva hecha para volver la mantecadura de un manjar lineal y envolvente.
La completa riqueza de aroma donada a los varios ingredientes en su añadidura en crudo. Desde siempre consigue representar uno de los peculiari caracteres de identificación gastronómica en la cocina tradicional de los países mediterráneos, acentuando el talento gustativo.
Refinada esencia culinaria vegetal, logra donar una estela de ligereza en el paladar, variable y clasificable en base a la zona de productividad, regalando diferentes sellos de agrado gustativo.
Identificables en tenues o pronunciados sentores modulares de herbácea expresividad, sostenidos por indiscutibles virtudes nutritivas y valores saludables.
Está considerado actor predilecto en el argumentar y aderezar platos crudos como por ejemplo ensaladas de varia factura, donde encuentra uso para crear elegantes tipologías de salsas frías y emulsiones hechas para conjugar ingredientes de varia naturaleza consiguiendo crear equilibrios gastrónomicos particulares y obteniendo combinaciones excelentes.
En la fórmula de los escabeches encuentra uso para regalar un sutil y armonioso gusto que se conjuga fácilmente con los múltiples ingredientes aromáticos, creando sensaciones de especial valía en la preparación final.
Logra crear consistencia y simbiosis de ingredientes en la formación de pestos y salteos, perfeccionando su consistencia y la fragancia gustativa, demostrándose un factor de unión indispensable.
En las salsas calientes contribuye en la cocción a dar unas notase de sabor a los guisos creando armonia gustativa.
Se utiliza magistralmente en la creación de fondos para todo tipo de sopas donde aporta un sello de sabor indeleble que llega al final de la preparación en su optimización y plenitud.
En todas las situaciones prácticas en las que el aceite de oliva virgen extra encuentra sinergias de aplicación, lo mejor se alcanza cuando se le añade a crudo al final de la cocción.
Quita en los varios parámetros de empleo el desagradable inconveniente dado por otros elementos grasos alimentarios, o sea, la sensación aglutinante y que da dentera al paladar en la degustación de los platos al final de la preparación.
Crea una envolvente y completa armonía de contactos entre los diferentes ingredientes y una plenitud de gusto a la cata de intensidad expresiva y portante.
Halla uso para crear inmejorables fritos, gracias también a reconocidas propiedades que lo hacen adecuado a resistir a los varios esfuerzos térmicos.
El aceite de oliva virgen extra se vuelve cada vez más a menudo sustitutivo de muchas otras grasas alimentarias, pero también ingrediente de conjunto en múltiples preparaciones, como en la pastelería tradicional e internacional con buenísimos resultados. Con la introducción del virgen extra de oliva se obtiene un gran éxito en la fórmula de ligereza y en la friable estructura de los productos finales. Pero su virtud es su empleo com ingrediente agregador como demuestra el gran y variado abanico de propuestas de la tradición regional italiana.
El sector de la heladería - gourmet, no se ha quedado insensible a tales eventualidades gastronómicas. Enriquecidas con el virgen extra, ha sido creada una producción de provocación y de tendencia, con buenísimos resultados tanto en la línea de helado dulce que en la salada.
Nueva frontera para paladares exigentes la del empleo del aceite virgen de oliva en la producción artesanale de bombones de gran valor. Su empleo con el cacao se articula en particulares connubios gastronómicos salados donde la riqueza de los ingredientes es conjugada por el virgen extra en modo de obtener salsas, purés y emulsiones saladas y agrodulces, para contraponer a los distintos ingredientes en la cocina tradicionale e internacional.
Para el uso en la repostería, en la heladería y en la pralinería a base de chocolate es importante prestar atención especial a la elección específica de la tipología del aceite de oliva virgen extra, poniendo la selección sobre reglas inherentes a su timbre gustativo y a su regusto, prefiriendo en los diferentes empleos el virgen extra del sentor delicado, con aroma poco persistente.
En la cocina internacional prevale todavía hoy en relación con el aceite virgen extra en las elecciones operativas y funcionales inherentes las preparaciones alimentarias, la preferencia a otras grasas alimentarias.
Esto por el hecho de que dichas grasas alimentarias están ancoradas en tales situaciones territoriales, por una enraizada cultura gastronómica dictada por la tradición popular y por factores de pertenencia histórico-culturales.
Sucede frecuentemente que asistimos en agunos países europeos y del otro lado del océano al impropio uso del aceite virgen extra, relegado y reajustado solamente a plus gastronómico de élite. A este alimento se le debe reconocerse por todas partes su verdadero valor gastronómico. Compañero de viaje en la cocina y en la mesa, gracias al cual se realiza una perfecta sinfonía gustativa sobre miles de preparaciones.
Es un “jugo vegetal natural”. Ingrediente fundamental, producto y fruto esencial. Es el príncipe, el orgullo de la Dieta Mediterránea.